Destacado miembro de la familia Álvarez, establecida en Lisboa. A la muerte de su padre, Álvaro Fernández, tanto Duarte como su hermano Fernando Lopes continuaron con las actividades comerciales de la familia, heredando el segundo el cargo de tesorero del estado, y participando en negocios relacionados con Oriente y Brasil, así como con el mundo de las finanzas, siendo acreedor de la Corona entre 1626 y 1639, fecha de su muerte, continuando la actividad su hermano hasta 1650. (Carrasco, 2002: 367)

En 1621, junto con Manuel Rodrigues d'Elvas ofreció 250.000 cruzados a cambio de la libertad de circulación y comercio en el imperio luso-español, el apoyo regio para la concesión de un nuevo perdón general y cambios en la forma de proceder de la Inquisición Portuguesa, tenida por más severa que sus homólogas castellana y aragonesa. (HUTZ, 2014: 150)

En 1625 fue autorizado a vivir con su familia en Castilla, pero no a menos de doce leguas de la Corte dada su condición de cristiano nuevo. Se estableció en Sevilla y obtuvo la carta de naturaleza, lo cual le permitió iniciar operaciones comerciales con las Indias de Castilla. (ALMEIDA, 2009: 261)

Cuando el Conde-Duque de Olivares anunció la bancarrota de la Corona en 1627, sustituyó a los banqueros genoveses por un consorcio de hombres de nación portugueses compuesto por Manuel Rodrigues d'Elvas, Diaz, Duarte Fernandes, Manuel de Paz, Simón Suarez y João Nunes Saraiva. (HUTZ, 2014: 78). Según Boyajian, a este consorcio original (en el cual identifica también a Nuno Dias Mendes de Brito, el "Diaz" de Hutz) se sumaron otros hombres de negocios en los años siguientes: Simão y Lourenço Pereira y Duarte Dias Henriques en 1627; Marcos Fernandes Monsanto, Garcia d'Ilhão y Pedro de Baeça da Silveira en 1629. (BOYAJIAN, 1983: 24)

Durante su vida tuvo relación con otros importantes hombres de negocios cristianos nuevos: Simão Rodrigues d'Évora, Manuel Rodrigues de Elvas, João Nunes Saraiva, Nuno Dias Mendes de Brito y Manuel Cortiços. (ALMEIDA, 2009: 161)