Gonçalo Rodrigues (en Angola añadió de Meneses). Cristiano nuevo y traficante de esclavos en Luanda, donde acumuló un enorme capital. Acusado por la Inquisición, acabó en las cárceles secretas de Lisboa, donde fue juzgado y sentenciado (sin auto de fe). Los productos con los que adquiría esclavos eran importados desde Lisboa y Brasil. Los esclavos, a su vez, eran vendidos a Brasil (con licencia desde 1626) y a Perú. Las operaciones comerciales eran complejas y se basaban frecuentemente en operaciones de crédito entre África, América y Europa.

En Luanda del siglo XVII, decir comerciante era lo mismo que decir cristiano nuevo. Tenían importantes relaciones con el exterior. Eran principalmente ellos los que importaban de Europa y de Brasil los bienes de consumo que la sociedad luandesa buscaba y eran también los bienes que se utilizaban para la adquisición de esclavos en el interior. Como escribía el gobernador de Luanda, Fernão de Sousa, al inquisidor general en Lisboa, solo había dos especies de gente en Luanda: "boníssimos cristãos ou finíssimos judeus". (Caldeira, Arlindo. Escravosd e traicanes no império português...pag. 190).