En un viaje organizado y financiado por el Conde de Cumberland para llegar al Pacífico y atacar Perú, los capitanes ingleses Robert Withrington y Cristopher Lister atacaron y saquearon el Recôncavo bahiano durante seis semanas, entre abril y junio de 1587, en una acción "francamente pirática", según Sheila Moura Hue. De acuerdo a la carta de John Sarracol transcrita por Richar Hakluyt en sus Principall Navigations, el día 29 de junio de 1586 partieron de Gravesend, Inglaterra, el navío "Red Dragon" y la barca "Clifford" y, tras unirse otras dos embarcaciones inglesas en el Canal de la Mancha y obtener informaciones de navíos mercantes pusieron rumbo hacia el Atlántico. El día 21 de octubre, tras una escala en Canarias, "avistamos la costa de Guiné", siguiendo hacia Buenos Aires, donde pararon el día 2 de enero de 1587. Allí apresaron dos naos portugueses pertenencientes al obispo de Tucumán, apresaron varios miembros de la tripulación y, dada la información obtenida de ellos, decidieron cambiar el rumbo de su viaje hacia el nordesde de Brasil, más concretamente hacia "the towne of Baya" (la ciudad de Bahía) con el objetivo de obtener pertrechos para el viaje hacia el Pacífico.
El día 5 de abril de 1587 avistaron la Bahía de Todos los Santos y el día 11, colocaron sus navíos de frente a la ciudad, robando varias embarcaciones fondeadas en el puerto y bombardeando la ciudad. Ante la salida de cinco barcazas de la ciudad para su defensa, los ingleses se desplazaron hacia el Recôncavo, donde saquearon varios engenhos e incendiaron campos de caña de azúcar. Tras varias semanas de combate por mar y tierra, R. Withrington consideró no estar en condiciones para emprender la empresa del Pacífico como inicialmente planeado, pero sí con suficientes ganancias como para considerar la empresa un éxito. Así, resolvió abandonar la Bahía de todos los Santos y regresar a Inglaterra, donde desembarcaron el 29 de septiembre de 1587, con importantes riquezas.
Frei Vicente Salvador, en el capítulo 19, Livro IV, História do Brasil (1627), relata el suceso desde la perspectiva de la ciudad narrando cómo, a su llegada, los ingleses "tomaram os navios que estavam o porto, entre os quais estava uma urca de Duarte Osquer, mercador flamengo, que aqui residia, com marinheiros flamengos que voluntariamene a entregaram". Tal y como prosigue el franciscano, poco tiempo después dieron inicio los bombardeos a la ciudad, siendo la resistencia organizada por el obispo Barreiros, el rico morador Francisco de Araujo, y Cristóvão de Barros, Provedor-môr quienes "pôs guardas e capitães nas saídas, que eram muitas, porque [la ciudad] não estava murada". Entre los tres pertrecharon "cinco barcas, das que levam cana e lenha aos engenhos [...] para que onde quer que desembarcassem os ingleses dessem sobre eles". Entre otros, participaron en la contraofensiva los capitanes André Fernandes Margalho, Pantaleão Barbosa, Gaspar de Freitas, António Álvares Portilho, Pedro de Carvalhães, Sebastião de Faria,, Duarte de Goes de Mendonça y António Álvares Capara, cuyo "gentio" "tomou e matou muitos inimigos". Ante este despliegue de fuerzas locales, los ingleses "levantaram as âncoras e [...] se tornaram para sua terra, depois de haverem aqui estado dois meses".
Irene Mª Vicente Martín