De origen castellano, viajó a Brasil con sus dos hermanos, Jose Rendon de Quevedo y Francisco Rendon de Quevedo, como miembros de la flota dirigida por Fradique de Toledo para recuperar Bahía de los holandeses en 1625. En ese mismo año, Juan y Francisco pasaron a São Paulo. Francisco se casó con Ana Ribeira y Juan con Maria Bueno da Ribeira, ambas hijas de Amador Bueno. Rápidamente Juan se destacó como hombre prominente en la villa, participando activamente en la movilización de tropas para la expulsión de los holandeses de Pernambuco. "Tornou-se homem bom da vila e teria sido um dos agitadores da suposta "Aclamação" de Amador Bueno, seu sogro, no contexto da "Restauração" portuguesa". (Vilardaga; 2010: 325-326)