Jaspar Brasiliers hijo, con parientes en Amberes, Ámsterdam y Lisboa, se estableció en Bahía en 1600 a las órdenes de Cornelis Snellincx y Jerõnimo de Vadder, ambos de Lisboa; también de Vincent van Hove de Amberes, de Hendrik Uylens de Roterdam y de otros comerciantes de Ámsterdam.