Desembargador dos agravos do Brasil. En 1587 recibió a carta que o nomeava desembargador dos agravos de Brasil. 

Yerno de Fernao CAbral de Ataide. Procesado por la Inquisición en 1591, viajó a Lisboa con su esposa Beatriz de Ataide y sus cuatro hijos, siendo apresado el barco en que viajaban por corsarios franceses y muriendo todos ellos menos el hijo más pequeño que fue llevado por unos portugueses desde La Rochelle a Fuenterrabía. 

En su confesión del 19 de agosto de 1591, se declara 'cristão-velho, natural de Guimarães, de dudade de trinta e sete anos, casado com dona Beatriz de Taíde, morador na Bahia' (Vainfas, pp. 97-93). Se confiesa porque 'estando fazendo unas contas com António Nunes Reimão, mercador, quis o dito mercador que se desse crédito a uns assinados de mestres e feitores de um engenho de açucar', iniciándose una discusión que terminó con palabras de dudosa 'verdad' sobre los evangelios.