200 cajones de azúcar pertenecientes al capitão-mor João Barbosa fueron cargadas con destino a Venecia en Pernambuco en 1603. El navío navegó primero a Bahía para cargar otras mercancías, luego a Porto do Frances (Alagoas) y de nuevo de vuelta a Pernambuco. En esta última etapa, sin embargo, las malas condiciones climáticas obligaron al capitán a cambiar de rumbo y navegar directamente a Emden (Edam, Países Bajos).