De acuerdo a E. Cabral de Mello (2006: 57), la toma de Porto Calvo por las tropas holandesas en 1637 fue el episodio militar que 'consolidó la conquista y los límites del Brasil holandés', al forzar la retirada del Conde de Bagnuolo, permitir el descenso de las tropas holandesas hasta el río San Francisco y fundar el Forte Maurício, que establecía la frontera sur del dominio bátavo en la margen izquierda del dicho río.

La empresa militar tuvo tres claros episodios:

a) El traslado de las tropas de Nassau desde Recife hasta las inmediaciones de Porto Calvo. Según Mello, poco tiempo después de llegar a Olinda, nassau reunió todos los efectivos que pudo para un ataque a Porto Calvo, donde el conde de Bagnuolo tenía el cuartel de operaciones desde donde había organizado las escaramuzas contra los holandeses de los años previos. En un intento de acabar con estos molestos ataques de una vez por todas, 'Nassau passou à ofensiva' y, con un ejército combinado de infantería (c. 2.900 hombres comandados por Von Schkoppe) y armada (en la que viajaba el propio Nassau, su sobrino Carlos de Nassau, y el almirante Lichthart, llevaban  municiones y artillería, así como una pequeña unidad de c. 800 hombres comandada por el coronel Artichofsky). El 17 de febrero ambas fuerzas, terrestre y marina, se unirían en las inmediaciones del río Una, donde se enfrentarían a los hombres de Bagnuolo. 

a) La Batalla de Comandaituba (17 y 18 de febrero de 1637) , al norte de Alagoas, donde un día después de juntarse, tropas terrestres y navales del conde de Nassau se enfrentaron a las fuerzas luso-brasileñas del Conde de Bagnuolo, saldándose con la victoria de los primeros y la huida, hacia el sur de los segundos.

b) La conquista de la Vila do Rio São Francisco, el 27 de marzo de 1637, tras la huida de Bagnuolo hacia el sur y el abandono de dicha vila (actual Penedo, Alagoas), las tropas de Nassau la consquistaron y la establecieron como el límite mas meridional del Brasil holandés, materializado con la construcción del Forte Maurício dos meses más tarde.

Las consecuencias inmediatas de este episodio militar fueron:

• La conversión de Sergipe en una 'terra de ninguém' (Mello, 2006; 44)
• El inicio de las relaciones de Nassau con los tapuyas de la región, que se comprometieron a 'policiar a travessia do baixo São Francisco'.
• El asentamiento del río São Francisco como límite meridional del Brasil holandés, siendo el Forte Maurício el símbolo militar de dicho límite. 

Irene Mª Vicente Martín